El deseo de sus familiares de volver a ver a Nayib Franco Lizarazo como en los últimos años cuando inició en la Policía Nacional se derrumbaron en la tarde del miércoles cuando un francotirador del Clan del Golfo acabó con su vida.

La última vez que lo vieron fue en octubre cuando estuvo de descanso y disfrutó con sus familiares y amigos del barrio Carrizal. Hoy el ambiente era otro, no era de alegría, pues la fatídica noticia arrugó los corazones de todas las personas de la carrera 4 con calle 51B.

En la sala de su casa el ambiente era de tristeza, vecinos y familiares estaban sentados alrededor de una mesa que tenía sobre ella dos velas encendidas y unas flores en la mitad, al fondo lo único que se veía era un manto blanco con una cruz y dos fotografías de Nayib, esperando que llegué el ataúd para velar al patrullero.

Sentada al lado de la mesa estaba la madre del joven de 29 años que miraba fijamente las fotografías de su hijo, y se lamentaba por la muerte repentina. Por su estado de dolor prefirió no hablar. 

Su hermana Liliana Franco, tenía sus ojos rojos y la voz entrecortada de tanto llorar. Dijo que Nayib era el menor de los 9 hijos, y siempre quiso estar en la Policía Nacional, por eso se fue a prestar el servicio. 

"Él ingresó a los 22 años, tenía 7 de estar en la Policía. Estuvo en Manizales, pero después lo mandaron para allá en esas zonas de Antioquia. Lamentablemente hoy ya no está con nosotros", dijo la dolida familiar.

A pesar de estar en una zona bastante peligrosa, y por la operación que se encontraba realizando nunca se mostró preocupado, señaló su hermana, quien dijo que su mamá lo llamaba todos los días para preguntarle como se sentía.

"Antes de ayer, mi mamá lo llamó varias veces preguntándole que cómo estaba. Él le dijo: 'Mami porque me ha estado llamando tanto', pero mi mama le respondió que estaba preocupada y quería saber de él. Y él siempre le respondía que todo estaba normal. Curiosamente ayer mami no lo llamó ni él tampoco a ella, y en la tarde nos avisaron que lo habían matado", relató Liliana.

Por su parte, Javier Franco, uno de los hermanos de Nayib y era con él que más andaba, lo recordó como una persona muy especial y amigable con todos.

"Por aquí todos lo querían, era mamador de gallo, salíamos, siempre se la pasaba conmigo. Hoy no está con nosotros, pero se que está en la gloria de Dios", manifestó Javier con su mirada perdida tratando de recordarlo.

Javier dijo además que en diciembre iba a ser trasladado, y ahora en pocos días regresaba a Barranquilla por sus días de descanso. "Ahora mi hermano viene, pero no de la forma que queríamos".

Dos años en la operación Agamenón contra Otoniel

Nayib Franco llevaba dos años en esa zona y estaba adscrito al Escuadrón Móvil de Carabineros de la operación Agamenón contra el Clan del Golfo. Hacía parte de los uniformados que hacen control sobre ese área rural de Turbo.

Ayer miércoles, día de los hechos, el patrullero Franco Lizarazo se encontraba de centinela en la base, y a eso de las 4:30 de la tarde, recibió un disparo aparentemente con francotirador que le causó su muerte. 

Las autoridades están seguras de que fueron los del Clan del Golfo por los operativos que vienen realizando en esa zona para desarticular esa organización criminal liderada por alias Otoniel.

A raíz de este lamentable hecho, las unidades de la Policía que se encuentran en esa base están realizando operaciones de búsqueda de la estructura delincuencial que cometió el crimen del miembro de la Policía.

El cadáver de Nayib Franco será trasladado de Medicina Legal de Montería hacía la casa del patrullero en el barrio Carrizal donde se cumplirán las honras fúnebres.